martes, 24 de julio de 2012

LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL NORTE



LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL NORTE


Se entiende por Corriente Libertadora del Norte al movimiento militar que se inició en Venezuela, cuando Simón Bolívar inició esa lucha armamentistas contra los españoles, logrando independizar los países de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia.
Esta corriente libertadora tuvo como objetivo luchar contra el poder español en Sudamérica, tuvo varias penurias y logró sus objetivos en base al carácter fuerte y decidido de Simón Bolívar.
En este artículo vemos de cómo se dieron las condiciones de la llegada al Perú de Simón Bolívar y los hechos y acontecimientos que sucedieron para lograr la independencia de este país.

EL PRIMER TRIUNVIRATO

Al retirarse del Perú San Martín el gobierno fue asumido por tres grandes personalidades: Don José de la mar, Felipe Antonio Alvarado y Manuel Salazar y Baquíjano, su gobierno fue conocido como el Primer Triunvirato

ACCIONES MILITARES DEL PRIMER TRIUNVIRATO

1ra Primera Campaña de Puertos Intermedios: Con el fin de eliminar a los realistas que se encontraban en el Perú el Primer Triunvirato organizó un plan llamado primera campaña de puertos intermedios, que terminó con una terrible derrota en Moquegua el 21 de Enero de 1823.

PRIMER GOLPE DE ESTADO DE LA RECIENTE REPÚBLICA DEL PERÚ
Motín de Balconcillo: Por la cual los militares declararon el fin del Primer Triunvirato, proclamaron a José de la Riva Agüero como presidente del Perú, aún en contra de la opinión de muchos congresistas. José de la Riva Agüero

Tenía como pensamiento eliminar a los realistas en el Alto Perú y luego avanzar a la Sierra Central, a su plan lo denominó la 2° Campaña de Puertos Intermedios.
Riva Agüero con sus partidarios instaló otro gobierno en Trujillo. Los patriotas tenían temor que los realistas tomen Lima. El Congreso se escondió en los Castillos del Real Felipe.
El 18 de Junio de 1823 los españoles tomaron Lima. Es en este momento donde fue ejecutado el valeroso José Olaya de Balandra.

CONSECUENCIAS DE LA 2° CAMPAÑA DE PUERTOS INTERMEDIOS
La derrota de la 1° Campaña de Puertos Intermedios.
La 2° Campaña de Puertos Intermedios: Las fuerzas de Santa Cruz se encontraron en el Alto Perú, se produjo la batalla de Zepita el 25 de Agosto de 1823. El encuentro fue un triunfo para los patriotas sin embargo los realistas se recompusieron y contratacaron de tal forma que obligaron a los patriotas a retirarse, a esta campaña se le conoce también como la Campaña del Talón. El fracaso de esta campaña desmoralizó a los patriotas y muchos desertaron y se unieron a los españoles.


Consecuencias de la derrota de la Campaña del Talón: Los patriotas se dividieron en dos grupos:

Los que apoyaban a Riva Agüero y que fueron a instalarse en Trujillo.
Los que obedecían al Congreso y que un tiempo se parapetaron en los castillos del Real Felipe.

LLEGADA DE SIMÓN BOLÍVAR

Dualidad de poderes: Don Simón Bolívar representante de la Corriente Libertadora del Norte arribó al Perú el 1° de Setiembre de 1823. El Congreso peruano al día siguiente llegó al siguiente acuerdo:
Don Simón Bolívar – Suprema Autoridad Militar.

Torre de Tagle – presidente del Perú.

El Problema de Riva Agüero: José de la Riva Agüero se encontraba en Trujillo, él no reconocía al Congreso de la República. De esta manera los patriotas nos encontrábamos divididos, aunque esto llegó a su fin cuando al general Gutiérrez de la Fuente le fueron enseñados documentos comprometedores en los que Riva Agüero y el virrey José de la Serna se comprometían al establecimiento de una Monarquía Constitucional para el Perú y la Regencia del Virrey La Serna hasta la llegada de un príncipe español, que sería Rey del Perú. Gutiérrez de la Fuente tomó prisionero a Riva Agüero y el 21 de noviembre de 1823 fue expulsado del Perú. De esta forma el poder se concentraba en la figura del Congreso y de Simón Bolívar.

LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR

LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR


Se entiende por Corriente Libertador del Sur al proceso de independencia de Argentina, Chile y el Perú. Fue Argentina el primer país en proclamar su independencia y ejecutó planes para liberar a Chile y Perú del gobierno Español.

¿Por qué Argentina preparó económica y militarmente un ejército que tenga como objetivo la libertad del Perú?
Argentina entendía que como nuevo país no podía asegurar su futuro como República si los españoles seguían manteniendo al Perú como su última colonia en Sudamérica, podría ocurrir en el futuro un ataque tan feroz promovido desde Perú, que obliguen a los argentinos a volver a ser colonia de España, por lo tanto la independencia de Argentina estaría segurada en la medida que no exista ningún poder español en Sudamérica.
En 1820 el Perú como principal colonia de España y corazón del Reinado de Fernándo VII se caracterizaba por:
  • El Poder Político: En el Perú existía un Virrey con toda la pompa y corte de la misma España, la plana burocrática española estaba tan arraigada en el país andino, que practicamente no había sido posible que los mismos peruanos se independizaran en forma autónoma, inclusive nisiquiera se habían formado Juntas de Gobierno entre 1810 y 1815 como si ocurrió en todos los países de Sudamérica.
  • El Poder Económico: Los españoles tenían a su disposición grandes cantidades de metales preciosos, dinero fundamental para preparar planes con objetivos militares y políticos.
  • El Poder Militar: El Perú contaba con el mejor ejército español, miles de oficiales compuestos por españoles, criollos y hasta algunos indígenas como tal es el caso del indígena Mateo Pumacachua, que tuvo el grado de Brigadier en la maquinaria militar española.Ni contar del poderoso Real Felipe, el cual fue siempre temido por cualquier marina de guerra, este poderoso baluarte creado en la época del Virrey Conde De Superunda, nunca fue vencido. Su prueba de fuego fue en 1866 donde se enfrentó con los principales buques militares españoles, y el Real Felipe resistió con sus cañones y la marina española fue derrotada en la fecha del 2 de mayo de 1866.
  • Por lo tanto, para Argentina era fundamental la independencia del Perú a fin de asegurar su propia independencia, no sería posible un futuro del reciente Estado argentina, sin el retiro total del poder Español en Sudamérica y esto pasaba por la indepencia del Perú.

La expedición para liberar el Perú tendría las siguientes acciones:
  1. La Preparación misma.
  2. Cruzar la Cordillera de los Andes, con destino a Chile.
  3. Liberar e independizar Chile.
  4. Preparar una flota militar para llegar al Perú por mar.
  5. Independizar al Perú en la misma capital.
  6. Realizar una gran batalla en Lima para independizar el Perú.
INICIO DE LA EXPEDICIÓN
La expedición libertadora se preparó desde 1814 a 1816 en Argentina, constaba de 3,897 soldados. El ejército estuvo dirigido por San Martín y el 18 de enero de 1817 inicio la movilización cruzando los Andes, hay que recordar que practicamente la mitad de este ejército estaba compuestos por negros libertos.
LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL SUR CRUZANDO LA CORDILLERA DE LOS ANDES
LA INDEPENDENCIA DE CHILE

  • Batalla de Chacabuco: Se llevó a cabo el 12 de febrero de 1817 y fue un triunfo rotundo para el ejército patriota . Al año siguiente en la misma fecha Chile proclamó su independencia.

  • Batalla de Cancharayada: Desde el Perú se enviaron refuerzos para los realistas y el 19 de marzo se produjo la batalla de Cancharayada la cual una derrota para los patriotas.

  • Batalla de Maipú: El 5 de abril de 1818 se selló la independencia de Chile mediante la batalla de Maipú donde el realista Marco del Pont capituló a favor del ejército patriota. Una vez asegurada la independencia de Chile era necesario liberar Perú.



Expedición Libertadora al Perú
Después de haber dejado independizado Chile, San Martín tenía como meta el Perú, que era el campo final de la lucha libertaria, para ello había que atacar por mar y tierra, mientras se vigorizaba al ejército unido de patriotas argentinos, chilenos y peruanos, se organizó una expedición marítima que fue encomendada al marino escocés Lord Alejandro Thomas Cochrane.
El 14 de enero de 1819 zarpó de Valparaíso rumbo al Perú, con una escuadra compuesta de cuatro buques. El 10 de febrero llegó al Callao disponiendo todo para el ataque a la escuadra española. Llegó a sostener varios encuentros navales con las fuerzas realistas en toda la costa, dejando en cada población numerosas proclamas sobre la necesidad de la independencia.

DON JOSÉ DE SAN MARTÍN, LÍDER DE LA CORIRIENTE LIBERTADORA DEL SUR Y CREYENTE DEL SISTEMA DE MONARQUÍA CONSTITUCIONAL PARA EL PERÚ
Los Problemas en Argentina
A San Martín le conmovió las noticias que llegaban de su recien independizado país Argentina, rebeliones, golpes de Estado, matanzas, etc; toda una vorágine por el control del poder.
Los antiguos amigos y fundadores del Estado Argentino entraban en una terrible guerra civil con toda la secuela de soledad y muerte, inclusive se le exigió que San Martín debería abandonar la expedición y regresar a Argentina.
Ante lo ocurrido en Argentina, San Martín tomó una decisión que traería importantes consecuencias:
  • El no regresar a Argentina.
  • El continuar con la guerra de independencia del Perú, utilizando para los recursos existentes.
San Martín en el Perú
Don José de San Martín desembarcó en Paracas el 7 de Setiembre de1820 con el objetivo de independizar el Perú y expulsar a los españoles del gobierno del Perú.
¿Cuál era el objetivo De San Martín en el Perú?
San Martín llegó al Perú con el siguiente objetivo:
  1. Que el Perú sea independizado de España.
  2. Que los militares y españoles instalados en el Perú, se queden en el país para formar parte del Reino del Perú.
  3. San Martín estaba en contra de un sistema Republicano, el deseaba que en el Perú se instale la Monarquía Constitucional, estaba seguro que nuestro país no estaba en condiciones de respetar una constitución ni un sistema Legal.

CONFERENCIA DE MIRAFLORES
Cuando San Martín desembarcó en Paracas, el Virrey Joaquín de la Pezuela le pidió entrar en conversaciones, asi se produjo la Conferencia de Miraflores:
25 de setiembre de 1820
En estas conversaciones tanto el virrey como San Martín mandaron a sus representantes.
  • San Martín envió a Don Juan García del Río el cual planteaba la necesidad de la independencia del Perú y la instalación de una Monarquía Constitucional, inclusive toda la plana oficial española bien podía servir con su mismo grado en el nuevo tipo de Estado.
  • El Conde Villar de la Fuente, representante del Virrey Joaquín de la Pezuela tenía como propuesta que el Perú siga siendo colonia de España, sin embargo el Rey Fernándo VII gobernaría al país en forma constitucional, eso significaba una mayor cantidad de derechos y libertades para todos los súbditos españoles y americanos.
VIRREY JOAQUÍN DE LA PEZUELA, REPRESENTANTE DEL REY EN EL PERÚ Y EMPECINADO EN QUE EL PAÍS SIGA SIENDO COLONIA DE ESPAÑA
Las dos ideas eran contradictorias por lo tanto la Conferencia fue un fracaso.
Después del fracaso de las conversaciones de Miraflores, San Martín se retiró a su cuartel en Huaura donde ocurrieron los siguientes hechos militares:

a. La independencia del puerto peruano de Guayaquil el 9 de Octubre de 1820.
b. La captura del barco español “Esmeralda”.
c. El pase del batallón realista “Numancia” al ejército patriota.
d. El Motín de Asnapuquio: Por el cual el virrey Joaquín de la Pezuela fue sacado del gobierno del Perú mediante un golpe de Estado por José de la Serna. e. La independencia del Norte: Trujillo, Cajamarca, Piura y Amazonas.

SITUACIÓN INTERNACIONAL
En España se produjo un golpe de Estado, el militar Rafael del Riego obligó al Rey Fernándo VII a respetar la Constitución de 1812. El Rey mandó al Perú al comisario regio Manuel Abreau con el fin de obligar a José de la Serna a dialogar con San Martín y que se logre la tranquilidad del virreinato del Perú en forma pacífica.
CONFERENCIA DE PUNCHAUCA
Prácticamente Manuel Abreau obligó a la Serna a conversar con San Martín en forma personal, la reunión se llevó a cabo en Punchauca ( 4 de mayo de 1821) y al igual que en Miraflores no se llegó a ningún acuerdo.
EL VIRREY SE MOVILIZA CON SU EJÉRCITO A LA SIERRA
Conociendo José de la Serna que el corazón del Perú era la zona andina, donde abundaban los campos de cultivos , el agua y las yerbas medicinales importante para el mantenimiento de miles de soldados, decidió abandonar Lima el 6 de julio de 1821 no sin antes llevarse todo el oro y la plata que pudo.
VIRREY JOSÉ DE LA SERNA, ÚLTIMO VIRREY DEL PERÚ Y FIEL A LA CORONA ESPAÑOLA

INGRESO DE SAN MARTÍN A LIMA
San Martín entró a Lima el 13 de julio de 1821 , luego del pronunciamiento del Cabildo a favor de la Independencia. El día 28 de julio de 1821 fue jurada solemnemente la Independencia del Perú en la plaza de Armas de Lima .
PROCLAMACIÓN DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ EL 28 DE JULIO DE 1821, SIN EMBARGO MUCHOS DE LOS QUE FIRMARON EL ACTA DE INDEPENDENCIA FUERON HIPÓCRITAS EN SU ACTUAR, PUES REALMENTE ESTABAN A FAVOR DE LOS ESPAÑOLES
¿ Qué importancia tuvo la proclamación de la independencia del Perú por San Martín?
  • Tuvo una importancia meramente simbólica, ya que los realistas continuaban en la sierra central , la independencia no había finalizado.

¿ Realmente los notables de Lima desearon el ingreso de San Martín a Lima?
  • Algunas tesis declaran que los notables pidieron el ingreso de San Martín a Lima por el siguiente motivo: cuando el virrey la Serna se retiró de Lima, la ciudad quedó desprotegida, así que cundió el pánico entre los hombres ricos de Lima por el miedo a que asalten Lima los indios conocidos como “montoneros”, los notables pidieron a San Martín que ingrese a Lima, a fin que sus propiedades fueran protegidas.
EL PROTECTORADO
Se llama Protectorado al gobierno de Don José de San Martín en el Perú principalmente en la costa peruana, ya que el virrey y el ejército realista se encontraba en la sierra peruana fiel al rey Fernándo VII.
Los chilenos criticaron a San Martín, por que fue este quien creó las bases del nuevo sistema estatal, a través del Estatuto Provisorio una especie de Constitución, el Protector creó:
  1. Ministerio de Hacienda a cargo de Hipólito Unanue.
  2. Ministerio de Guerra a cargo de Bernardo de Montegudo.
  3. Ministerio de Relaciones Exteriores a cargo de García del Río.
Así fueron sentadas las bases del nuevo Estado Peruano, sin embargo San Martín creó la Sociedad Patriótica que tenía como objetivos claros el fomentar las ideas de lo conveniente para el Perú de una Monarquía Constitucional. El Libertador Argentino estaba seguro que los peruanos siempre apoyarían la imagen de un gobernante local con autoridad, dudaba mucho del sistema republicana pues según su apreciación muy pocos respetarían la democracia y se convertirían al final en una serie de guerras por el poder, anarquía, caos y desorden.
Otras acciones de San Martín:
  • Creó una contribución voluntaria que llegó a 30 mil pesos,
  • dio la ley de vientres,
  • se creó la primera escuela normal de varones,
  • la Biblioteca Nacional, etc.
  • San Martín encomendó al general Pío Tristán y al Coronel Gamarra, marchar hacia el sur con el ejército patriota.
    · El realista Canterac los encontró en la hacienda Macacona en la cercanía de Ica, el 7 de abril de 1822 dándose una batalla que dio un saldo desastroso para los patriotas.
    · Los realistas tomaron prisioneros a 1,000 soldados.
CONFERENCIA DE GUAYAQUIL
IMAGEN DE LA CONFERENCIA DE GUAYAQUIL, EN LA CUAL SIMÓN BOLÍVAR LE PROPUSO QUE LA AYUDA DE LA CORRIENTE LIBERTADORA DEL NORTE PASABA POR QUE SAN MARTÍN SE RETIRE DEL PERÚ CON LA FRASE:
DOS SOLES NO PUEDEN BRILLAR EN EL MISMO FIRMAMENTO
San Martín partió de Lima para pedir ayuda a Simón Bolívar que se hallaba en Guayaquil el 25 de julio de 1822.
Para 1822 existían algunas dificultades que tenían que ser resueltas con Bolívar:
  1. Que Bolívar llegara al Perú a fin de lograr finalizar la independencia del Perú, es decir derrotar al Virrey José de la Serna quien se encontraba firme en la Sierra Peruana.
  2. Que Guayaquil había sido incorporada a la Gran Colombia, cuando este territorio había sido siempre del Virreinato del Perú.
  3. El futuro Político del Perú: República o Monarquía Constitucional.
Las conversaciones trajeron las siguiente consecuencias:
  1. Bolívar vendría a finalizar la independencia del Perú, siempre y cuando San Martín se retire de la política peruana.
  2. Que Guayaquil es y seguirá siendo tierra colombiana.
  3. A Bolívar le interesaba que el Perú se convierta en una República y conjuntamente con otras repúblicas formen una Confederación de los Andes, a fin de gobernarlas personalmente.
CUANDO SAN MARTÍN SE RETIRÓ DEL PERÚ, LE DEJÓ LA BANDA PRESIDENCIAL AL PRESIDENTE DEL CONGRESO, EL AREQUIPEÑO JAVIER LUNA PIZARRO

Ante la decepción de la Conferencia de Guayaquil , San martín regresó al Perú y el 20 de Setiembre de 1822 convocó al Congreso que era dirigido por Javier Luna Pizarro despojándose de la banda bicolor que era símbolo de la autoridad, dejó el gobierno y se retiró del Perú .

domingo, 22 de julio de 2012

Actividades de refuerzo-AREA

http://www.youtube.com/watch?v=s4l-jE3RhVgEjercicio

                                         Ejercicios de  Áreas de polígonos.

1Un campo rectangular tiene 170 m de base y 28 m de altura. Calcular:Area



2 En el centro de un jardín cuadrado de 150 m de lado hay una piscina también cuadrada, de 25 m de largo. Calcula el área de la  piscina



3 Hallar el área de un triángulo isósceles  cuyos lados miden 10 cm cada uno y su altura es de 12cm.




4.  El área de un trapecio es 120 m², la altura 8 m, y la base menor mide 10 m. ¿Cuánto mide la base mayor?





5 Calcula el área de un rectángulo cuya base y altura miden 8 y 6 cm.




6 Calcular el área de un romboide  cuya altura mide 2 cm y su base mide 3 veces más que su altura.


7 Calcula el área de un rombo cuya diagonal mayor mide 10 cm y cuya diagonal menor es la mitad de la mayor.




9  Una zona boscosa tiene forma circular de128 m  de diámetro  ¿ Cual es el área?

10 Una zona boscosa tiene forma circular de128 m  de diámetro  ¿ Cual es la longitud?

lunes, 9 de julio de 2012

El Virreinato del Perú




EL VIRREINATO DEL PERÚ

El Virreinato del Perú, estaba constituido por un Estado, que era la entidad político - administrativa que fue establecida por España el 20 de Noviembre de 1542, durante su periodo colonial de dominio americano, que, en su máxima extensión, incluyó los actuales territorios de Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú, así como los de Chile y Argentina, pero que, a lo largo del siglo XVIII, y hasta la independencia de esas zonas respecto del poder español, apenas comprendía poco más de lo que hoy en día es Perú.
La Conquista y creación del Virreinato del Perú, se llevo a cabo con la entrada de los españoles en la ciudad de Cuzco en 1534, concluyó la conquista militar del Perú, llevada a cabo por Francisco Pizarro, y dio comienzo el desarrollo del asentamiento colonial en el área dominada hasta ese momento por el Imperio inca o Tahuantinsuyo que, a partir de 1542, entró a formar parte del Virreinato de la Nueva Castilla, conocido más tarde como Virreinato del Perú, y que estableció su capital en Lima, fundada en 1535. Su demarcación incluyó con el tiempo el espacio comprendido entre Panamá y Chile, de norte a sur, a excepción de la actual Venezuela, y, hacia el este, hasta Argentina, con la excepción de Brasil, que pertenecía al dominio portugués.
 El periodo transcurrido desde 1534 hasta 1544 estuvo presidido por los enfrentamientos entre los partidarios de Francisco Pizarro y Diego de Almagro, los dos socios que se habían unido en 1524, junto a Hernando de Luque, para llevar a cabo una expedición en busca de las tierras del Virú o Birú (Perú), de las que llegaban noticias que hablaban de la existencia de grandes riquezas.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA.- 


Centrada en el Virrey, que era nombrado por el Monarca, para gobernar por 4 años (aunque algunos lo desempeñaron más tiempo), ganando un sueldo de 40,000 ducados anuales.
Embarcado en Sevilla o San Lúcar de Barrameda, el Virrey hacía el viaje a América al frente de una flota de galeones, desembarcando en Portobelo y pasando por tierra a Panamá. Aquí descansaba un tiempo y luego zarpaba rumbo a Paita, y continuaba el viaje por tierra a Lima. Su llegada era una verdadera fiesta para la Ciudad de los Reyes (aplausos, repique de campanas, salvas de artillería, juego de toros, de caballeros, cabalgatas con antorchas, etc.)
Gobernaba ciñéndose a la "Instrucción" que le había dado el Rey de España. Tenía atribuciones políticas, militares, económicas y religiosas, las cuales podían sintetizarse en sus cargos anexos de Gobernador y Capitán General y en su obligación de velar por las rentas reales y el derecho de Regio Patronato.
Los virreyes que rigieron el Perú fueron 40: El primero, Blasco Núñez de Vela, que empezó a gobernar en 1544; y el último, el General José de la Serna, que cesó en 1824.
El cargo de Virrey del Perú, era tan importante, que su nombramiento a él, era un ascenso para los virreyes de México, Nueva Granada y Río de la Plata.
ORGANIZACIÓN SOCIAL.-


Los españoles del virreinato, imprimieron un carácter clasista a la sociedad. Presentándola de una manera simplista, la sociedad se dividía en 2 grandes grupos: Aristócratas y Plebeyos.
Los Aristócratas eran: los Nobles (Duques, Marqueses, Condes y Vizcondes), los Hidalgos (gente de familia importante mas no siempre adinerada), Los Burgueses (comerciantes enriquecidos, sobretodo en el siglo 18) e Indios Nobles (descendientes de Incas y Curacas).
Los Plebeyos eran: los Artesanos (españoles y mestizos pobres que vivían del trabajo manual), los Indios del Común (los otorgados en encomiendas), y los Negros (unos pocos libres y la inmensa mayoría esclavos).

ORGANIZACIÓN ADMINISTRATIVA

El representante personal del Rey de España en el virreinato: Virrey como suprema autoridad del virreinato fue el encargado de administrarla  justicia, el tesoro público y velar por la evangelización de los indígenas.
A.  Administración de riquezas

Impuestos coloniales
La llamada Real hacienda o Caja fiscal del Rey obtenía recursos directos con el cobro de una serie de impuestos, que afectaban a las actividades económicas. Habían cajas repartidas en todo el virreinato que recolectaban los fondos, cubrían los gastos de administración y remitían el sobrante a la caja principal situada en Lima (Caja Real de Lima), la misma que, saldando gastos del propio virreinato, luego las remitía a España.
Entre los impuestos, que el virreinato pagaba a la corona figuraban:
  • EL Quinto Real (Quinto del Rey). O sea, la quinta parte de los metales extraídos o de los tesoros encontrados.
  • El Tributo Personal del Indio. Que obligaba al habitante andino, entre los 18 y 50 años, a pagar una suma anual.
  • El Alcabala. O sea, el pago que se hacia por concepto de la compra o venta de propiedades
  • El Almojarifazgo. Que era el impuesto que se pagaba por la entrada y salida de mercaderías (hoy aranceles o derechos de aduana).
  • La Media Anata. O sea, el impuesto que gravaba anualmente los sueldos de los funcionarios públicos y burócratas.
  • La Derrama. Que eran los donativos extraordinarios que se obligaba a hacer a los habitantes del virreinato cuando España sostenía guerras con sus rivales europeos.
  • Los Estancos. De la sal, del tabaco, del papel sellado, de los naipes, etc., es decir, el impuesto que gravaban a tales productos, los mismos que tenían que ser pagados por los colonos.
La moneda

Moneda de 8 reales conocida como Columnario de plata
En un comienzo, durante la conquista, no hubo moneda para el comercio, después aparece la primera expresión de la moneda en el Perú, la callana, que era una pieza rudimentaria fundida con especificación de peso y ley que funcionó en Cajamarca, Lima, Cuzco y Piura. Después se confeccionó el peso, que fue un disco burdamente labrado a cincel, llevando una cruz a cada lado; su valor marcaba 450 maravedíes.
Después aparecieron los ducados, los escudos y los doblones, que hicieron más expeditiva la transacción comercial. Estas monedas eran acuñadas en las llamadas Casas de Moneda, que empezaron a funcionar alrededor del siglo XVI, especialmente en Lima y Potosí
Administración de justicia
Presidia el Virrey. La institución más importante después de la figura del virrey fue la Real Audiencia. El virreinato del Perú tuvo dos audiencias: la de Lima (creada por las Leyes Nuevas de 1542 e instalada en 1544), cuya jurisdicción abarcaba todas las ciudades y provincias de América del Sur; y la del Cuzco, creada en 1787; subordinada a la de Lima. En términos generales, la función de este organismo fue una mezcla de poderes, pues no sólo gobernaba en lo político y en lo administrativo, sino que también era un tribunal superior en asuntos civiles y criminales. Sus funciones atañían la elaboración de leyes a favor de los indígenas, tribunal de primera instancia para juicios criminales, corte de apelaciones frente a las sentencias de corregidores y alcaldes inferiores, etc.

La Audiencia actuaba como asesor del virrey, por lo que muchas veces absolvió las consultas formuladas por el viso soberano. De igual manera, fue la encargada de tomar las riendas del virreinato cuando el virrey se encontraba enfermo o moría repentinamente.

En Lima la Audiencia fue presidida por el virrey y estuvo conformada por los oidores (de número variable llegando a tener durante varios años hasta 12 miembros), dos fiscales, un alguacil mayor, un teniente del Gran Canciller y numeroso personal subalterno.

Las leyes que estableció la corona para aislar a los oidores de la sociedad en la que se encontraban pusieron énfasis en el vínculo social y económico que podría obtener el magistrado en la jurisdicción en la que laboraba. Por ejemplo, una de las principales leyes prohibía terminantemente el matrimonio con alguna mujer dentro de la jurisdicción en la que ejercía la magistratura; inclusive la ley se hizo extensiva a sus hijos e hijas. Tampoco podían tener negocios o algún cargo en el tribunal del Consulado. Estas disposiciones fueron muchas veces incumplidas pues los matrimonios y vinculaciones entre los oidores y familias criollas de abolengo fue práctica común en el virreinato peruano.

Administración Religiosa.-
El virrey velaba por la evangelización. En la labor evangelizadora, destacaron los jesuitas, los franciscanos, los dominicos, mercedarios y agustinos.
El virreinato peruano se caracterizó por el profundo espíritu religioso, especialmente en el siglo XVII. Prueba de ello es que por esa época, Lima, con 26.000 habitantes, ya contaba con 19 iglesias y monasterios y que el 10% de esa población estaba constituido por sacerdotes, canónigos, frailes y monjas, que penetraron profundamente en la vida del pueblo, en cuyas familias era casi una actitud tradicional destinar a uno de los hijos para el sacerdocio y observar rigurosamente las prácticas del rezo y del rosario a la hora del Ángelus y las asistencias a las diversas actividades de culto.
Centenares de miles de indios, que hoy hablan español, profesan la religión Católica y cantan con orgullo el Himno Nacional, son consecuencia de los misioneros. ( sacerdotes )
quienes tuvieron que aprender las lenguas aborígenes, sobretodo el quechua y penetrar en sus territorios, en expediciones lentas, pacientes y sufridas, donde se asentaban, clavaban la cruz y luego levantaban un templo, desde donde predicaban su religión. Usualmente en torno al templo crecía un pueblo, el cual tomaba el nombre de "misión". Las principales ciudades de nuestra selva tuvieron este origen misionero. El departamento de Loreto, específicamente la ciudad de Iquitos, fue fundada por misioneros jesuitas en el siglo XVIII.

ECONOMIA VIRREYNAL
MINERIA: fue la actividad mas novedosa que los españoles introdujeron al Perú, también fue la misma que les trajo como consecuencia trabajos forzados “mitas mineras” a los indios. Los principales centros mineros de los cuales sacaban oro y sobre todo plata fueron: Potosí, Huancavelica, Castro virreina, Oruro, Cailloma, etc.

TRABAJO EN EL CAMPO se introdujo nuevos cultivos y nuevas especies que fueron traídas por los españoles, y una nueva organización del trabajo en el campo: nuevas técnicas. Las nuevas especies se difundieron rápidamente por todo Sudamérica y Centroamérica pero también conservaron cultivos nativos como la coca, la papa, maíz que ahora también estuvo al alcance de la elite.

OBRAJE TEXTIL durante el virreinato hubo notable crecimiento de la industria textil aunque los resultados no lograron superar a los de los antiguos peruanos. Los propietarios de los obrajes abusando del trabajo operario de los indígenas obtuvieron muy buenas ganancias ya que las exportaban hacia España.
RELIGIÓN VIRREYNAL

La presencia de la religión católica en el Perú, se remonta sin lugar a dudas a la época de la conquista. Y es gran parte de la adición colonizadora española del siglo XVI estaba sustentada en la evangelización de pueblos infieles. Con el tiempo, se fue trasladando al virreinato del Perú, la estructura eclesial y universal fue evangelizando al pueblo andino. Al final, que duda cabe, la iglesia trascendió al fenómeno emancipador y el cristianismo se consolido como uno de los pilares de la nación peruana.
Santa Rosa de Lima
Santa Rosa de Lima (1586-1617), monja y mística peruana, primera religiosa americana canonizada por la Iglesia católica. Isabel Flores de Oliva, su verdadero nombre, nació el 20 de abril de 1586 en Lima (entonces capital del virreinato del Perú), hija de un puertorriqueño y una limeña. Pronto comenzó a ser llamada Rosa, debido a su belleza, y con dicho nombre recibió en 1597 el sacramento de la confirmación de Toribio Alfonso de Mogrovejo, arzobispo de Lima desde 1579. Su precoz voto de virginidad y su temprana consagración a una vida contemplativa, sirven de testimonio de la firme vocación religiosa que mostró desde muy joven. Su vida monjil comenzó en 1606, año en que ingresó en la orden terciaria de los dominicos. A partir de ese momento, y hasta el final de sus días, Rosa de Santa María (nombre que adoptó tras tomar los hábitos) se dedicó en plenitud a la contemplación, la oración, la mortificación y la penitencia, actividades que parece ser la condujeron a alcanzar frecuentes éxtasis místicos. No obstante, también reservó gran parte de su existencia a sus semejantes, adquiriendo notoriedad los cuidados físicos y espirituales que dispensaba en su propia casa a los enfermos y a los niños. Falleció el 24 de agosto de 1617. Beatificada en 1668 por el Papa Clemente IX (quien un año más tarde la nombró patrona de Lima y del Perú), fue declarada patrona de América y Filipinas (1670) y canonizada (1671) por el Papa Clemente X. Su festividad se celebra el 23 de agosto.
San Martín de Porres
San Martín de Porres (1579-1639), fraile dominico peruano. Nació en Lima, hijo de Ana Velásquez, negra panameña, y padre desconocido. A los ocho años de edad fue adoptado por un noble español que se encargó de su educación. Aunque estudió para ser cirujano (profesión que en aquella época incluía las de barbero, farmacéutico, doctor y cirujano, todo a la vez), consagró su vida a ayudar a los más necesitados. Fue monje en el monasterio dominico del Santísimo Rosario e ingresó en la orden nueve años después. Su santidad se manifestó a través del amor que mostró por los demás y la gran pureza de su vida, especialmente en el cuidado que siempre dispensó a los pobres y los enfermos. Falleció el 3 de noviembre de 1639. El Papa Juan XXIII le canonizó en 1962 y su festividad se celebra el 3 de noviembre. Es el patrono de la justicia social.

Santo Toribio de Mogrovejo
Santo Toribio Alfonso de Mogrovejo (1538-1606), religioso español. Nació en Mayorga (Valladolid) en noviembre de 1538 y se formó en las universidades de Valladolid, Salamanca y Santiago de Compostela. Inquisidor en Granada en 1573, fue nombrado arzobispo de Lima (Perú) en 1579, siendo todavía laico, por lo que recibió las órdenes religiosas y el nombramiento de obispo pocas semanas antes de acceder al arzobispado limeño. Mantuvo un permanente enfrentamiento con las autoridades civiles en defensa de los privilegios eclesiásticos y se significó por su protección de los indios frente a los abusos que recibían en las reducciones, creando hospitales y escuelas de música. Promovió los colegios mixtos para hijos de caciques y españoles y la publicación del catecismo elaborado en 1552 en español, quechua y aymará. Murió en Saña (Perú) en febrero de 1606. Fue beatificado en 1679, canonizado en 1726 y declarado patrono del episcopado latinoamericano en 1983.

LA IGLESIA EN EL VIRREINATO
Ambiente religioso

Fundada Lima, se estableció un obispado en 1541 que, en 1548, fue elevado a la categoría de arzobispado, durante el gobierno del pacificador Pedro de la Gasca. Este arzobispado tenía bajo su mandato a todos los demás obispados que, por entonces, funcionaban en toda América del Sur, y eran el obispado de Cuzco, Panamá, Papayán, Quito, Charcas y Paraguay. El primer arzobispo fue fray Jerónimo de Loayza hasta que, en 1581, fue nombrado como arzobispo fray Toribio Alfonso de Mogrovejo, considerado el verdadero organizador del sistema eclesiástico en el virreinato, para cuyo efecto reunió en Lima dos concilios provinciales. De acuerdo a esto la iglesia peruana se organizó en arzobispados, obispados y curatos. Se contaba también con los curas doctrineros en las reducciones.
Las órdenes religiosas


Basílica y Convento de San Francisco, en la ciudad de Lima perteneciente a la orden de los Franciscanos.
Eran organizaciones de la Iglesia Católica que, bajo la advocación de un santo, tuvieron como tarea el adoctrinamiento de los indígenas dispersos por todo el virreinato. Todos ellas fundaron conventos y monasterios, y edificaron hermosas iglesias en Lima y otras ciudades del Perú.
Las órdenes religiosas que se establecieron en el Perú fueron la Orden de Predicadores (dominicos), la Orden de Frailes Menores (franciscanos), la Orden de la Merced (mercedarios), la Orden de San Agustín (agustinos) y la Compañía de Jesús (jesuitas).
Dominicos
La Orden de Predicadores fue la primera en llegar al Perú con fray Vicente Valverde en 1532 (destacada actuación en la captura del inca Atahualpa y primer obispo del Cuzco). Su primer convento lo construyó sobre el templo inca del Coricancha, (Cuzco); fundó en Lima la Universidad de San Marcos (1551), e implementó inicialmente el tribunal de la Santa Inquisición. Destacó por su defensa de las poblaciones andinas, siguiendo la lucha del fraile dominico Bartolomé de las Casas, y por su gran labor de adoctrinamiento de las poblaciones indígenas (fray Domingo de Santo Tomás fue la primera persona en estudiar el quechua).
Franciscanos
La Orden de Frailes Menores llegó al Perú en 1533, dedicándose especialmente a las misiones, es decir, a la difusión del catolicismo en el virreinato. Llegó a instalar conventos en Arequipa, Huamanga, Trujillo, Chachapoyas y otras ciudades (construyeron el Convento de Ocopa, en Huancayo). Fue una de las órdenes que más trabajó con misiones a las inhóspitas regiones de la selva.
Mercedarios
La Orden de la Merced (mercedarios) llegó al Perú en 1533 y su centro de operación fue la ciudad de Lima. Explotó bienes inmuebles incursionando en las haciendas y otro tipo de negocios (repartimientos, encomiendas). Logró controlar la Santa Inquisición desde mediados del siglo XVIII.
Agustinos
La Orden de San Agustín arribó en 1551 y se instaló en Lima, como la Provincia Nuestra Señora de Gracia del Perú, y en varias partes del virreinato peruano, principalmente en la Sierra, extendiéndose incluso hasta el Alto Perú (actual Bolivia). Tomaron a su cargo el célebre santuario de Copacabana, a orillas del Lago Titicaca, a partir del cual predicaron con gran eficacia la doctrina católica a las poblaciones indígenas de sur andino.
Jesuitas
La Compañía de Jesús llegó al Perú en 1568, como una organización moderna y poderosa, al servicio de la Contrarreforma, es decir, a la lucha contra los protestantes europeos. Con ese antecedente, tuvo gran empuje en su labor misional en el Perú, asumiendo con gran éxito la administración de haciendas y fundando multitud de colegios (también incursionaron en el estudio del quechua, además del aimara). Con los años, esta labor adquirió gran prestigio e influencia en los ámbitos políticos, culturales y económicos locales. Los jesuitas fueron expulsados por España y sus colonias por orden de Carlos III (1768), preocupado por el poder que ejercían y las posiciones sobre las libertades políticas que dejaban entrever. Esto constituyó un rudo golpe para la cultura y economía del virreinato.
Proceso de evangelización
La labor evangelizadora en el Virreinato del Perú empezó el mismo día en que los españoles arribaron a estas tierras y emprendieron su empresa de conquista. La evangelización se dio de manera paulatina a medida que llegaban las órdenes religiosas, pero también con cierto desorden pues la dispersión de los misioneros impedía una eficaz labor centralizada. Las primeras acciones importantes de evangelización empezaron después del primer Concilio Límense en 1551. La primera medida a tomar fue el bautizo de indígenas, que en el acto debían abandonar las prácticas autóctonas y todas las formas que iban contra las leyes eclesiásticas y contradecían los mandamientos católicos.
En el segundo Concilio Límense (1567-1568) se retoma la idea de destruir las huacas y de colocar en su lugar cruces o levantar una iglesia o ermita en caso que la huaca haya sido un importante lugar de culto.
El Tercer Concilio Límense (1582-1583) marcó un cambio significativo en la evangelización peruana. Lo nuevo fue en materia de textos y catecismos. Las distintas órdenes debían utilizar los mismos materiales de enseñanza y adoctrinamiento. Para ello se debía conocer a fondo la lengua quechua (y sus variantes). Los jesuitas fueron los más entusiastas con esta nueva metodología de evangelización debido a que el catecismo era una de sus principales virtudes.
Sin embargo, a principios del siglo XVII los sacerdotes aún estaban destruyendo reliquias incaicas y quemando momias incaicas y descubriendo llamas destinadas a un sacrificio entre las andas de los santos. Fue entonces que el intento de extirpación de idolatrías se hizo más rigurosa: los curas destruyeron todo objeto incaico considerado hereje, se obligó a los indios a asistir a misa bajo pena de azote y a bautizar a sus hijos con nombres cristianos, se estableció castigos y penas severas contra de los idólatras andinos, se persiguió a hechiceros y brujos.
Santidad en el Virreinato
En el Perú hubo mayor cantidad de santos y siervos de Dios que en todos los virreinatos españoles. La mayoría apareció entre 1570 y 1660, muchos de ellos coexistiendo en la sociedad limeña, tal como fue el caso de San Martín de Porres, San Juan Masías, Santo Toribio de Mogrovejo, San Francisco Solano y, muy especialmente, Isabel Flores de Oliva, canonizada con el nombre de Santa Rosa de Lima, patrona de América y las islas Filipinas.
Factor activo en el acrecentamiento de la religiosidad virreinal fue el terremoto del 31 de marzo de 1650 en el Cuzco, que dio lugar al culto del Señor de los Temblores, y el del 20 de octubre de 1687, en Lima, que originó la Festividad del Señor de los Milagros.
La Inquisición en el Virreinato


La Inquisición en Lima. Camino hacia la plaza mayor de Lima para su condena
En el Virreinato Peruano el Tribunal de la Santa Inquisición se estableció durante el gobierno del virrey Toledo, por real cédula de 25 de enero de 1569. Empezó a funcionar el año siguiente, en 1570. Estuvo bajo la dirección inicialmente de los dominicos y luego de los mercedarios, pero después jesuitas acapararon sus más altas esferas.
La misión de la Inquisición no era otra que combatir a los herejes. En este sentido, sus atribuciones eran las mismas que el tribunal inquisitorial de España. Se buscaba, con esto, preservar la fe católica. En un comienzo, su acción no tenía alcance sobre los indígenas; puesto que solo se condenaba herejía, pero pronto las atribuciones de esta institución se ampliaron al seguimiento de causas por blasfemia, poligamia, hechicería, idolatría, etc., comprendiendo dentro de sus alcances al pueblo nativo. La jurisdicción de la Inquisición Limeña se extendía hasta las audiencias de Charcas, Chile y Quito.
La aplicación de tormentosos castigos corporales era ejercida por hermanos de la orden de Santo Domingo, mientras que los de San Juan de Dios se encargaban de cuidar a los enfermos. Este rígido y severo tribunal envió a la hoguera a 40 personas por herejes, mientras que, en conjunto, con el proceso seguidos por otras causas el número de sentenciados llegó a 371, hasta que dejó de funcionar en 1761. Todo esto desenvolvió un sentimiento adverso al tribunal, tal es así que a su supresión, en 1761, se produjeron manifestaciones de contento popular en el ambiente del Perú virreinal, especialmente en Lima.
La educación y cultura en el Virreinato
La educación virreinal estuvo sometida a los moldes europeos y se caracterizó por el memorismo, la religiosidad, la rigurosidad y el clasicismo. En ella influenció y desempeñó gran papel la iglesia a través de sus órdenes religiosas, destacando en esta labor los jesuitas. La implantación de la educación siguió en orden inverso al de la educación actual, es decir, primero se implantó la educación superior, después el grado intermedio y, por último, la educación elemental.
Educación elemental o de primeras letras
Se dio a través de las escuelas conventuales, parroquiales y las escuelas misionales. Allí se enseñaba a leer a los niños, escribir, cantar, así como los preceptos básicos. Las mujeres estuvieron casi marginadas del proceso educativo. También existían colegios menores que eran dirigidos a párrocos e indígenas. Los objetivos eran enseñar a leer, escribir, además, a catequizar.
Educación intermedia
Se dio en los colegios mayores y de caciques; éstos asumían una mezcla de lo que hoy llamamos educación secundaria o intermedia. De los colegios mayores el más antiguo fue el de San Felipe, fundado en 1575. Le siguió el de San Marcelo, establecido en 1582. Otros colegios mayores limeños fueron el de San Ildefonso (1608), de los Agustinos, el de San Buenaventura, de los Franciscanos (1611); en el Cuzco, el de San Antonio Abad (1619), fundado por los jesuitas.
Los colegios mayores cumplían una suerte de función auxiliar con determinadas universidades, como el caso de los colegios San Felipe y San Martín, que servían de internado para los alumnos de la Universidad de San Marcos.
Los colegios de caciques, se implementaron, entre otros motivos, como parte de las medidas de extirpación de idólatras, a fin de adoctrinar a caciques e hijos de caciques en la doctrina católica, en la gramática castellana, en el latín, en los cánticos religiosos, etc., y que ellos, a su vez influyan sobre las poblaciones indígenas aún no asimilados al catolicismo. Fueron notables los colegios el príncipe de Lima y San Borja del Cuzco.
Además de estos dos tipos de colegios, existieron en la colonia los seminarios, que formaban a los futuros sacerdotes. Entre ellos se cuenta el de Santo Toribio de Mogrovejo (Lima), San Antonio de Abad (Cuzco), San Cristóbal (Huamanga), San Jerónimo (Arequipa), San Marcelo y San Carlos (Trujillo)
Educación universitaria


Casona antigua de la Universidad Mayor de San Marcos
La enseñanza propiamente superior se brindaba en las universidades. La enseñanza universitaria en el Perú se inauguró en 1551 con la fundación de la Universidad Mayor de San Marcos en Lima, por obra de los dominicos, la que es considerada la institución de educación superior más antigua del continente americano, y la primera universidad de América que fue oficial y solemnemente constituida, es decir, con todas las formalidades reales y canónicas exigidas en la época.
Otras importantes universidades fundadas en el Perú virreinal fueron:
  • Universidad de San Antonio de Abad en el Cuzco, en 1598.
  • Universidad de San Cristóbal de Huamanga, en 1677.
  • Universidad de San Agustín de Arequipa, en 1714.
En el ámbito de América del sur (Antes de las reformas borbónicas):
  • Universidad de Chuquisaca (alto Perú), en 1634
  • Universidad de Córdoba, en 1664.
  • Universidad de Santiago, en 1738.
  • Universidad de Santa fe de Bogotá
Contribuyeron a la educación, como a la difusión de la cultura en el virreinato peruano, la instalación de la imprenta, en Lima, en 1581, a cargo de Antonio Ricardo. En 1583, previas licencias respectivas, se publicó el primer libro, Doctrina cristiana y catecismo para la instrucción de los indios, escrito en tres idiomas: español, quechua y aimara (consagrado como el primero de su género en América). Otras publicaciones aparecieron en 1594, en tiempos del virrey Hurtado de Mendoza, con motivo de la captura del pirata Hawkins.
Los inicios fueron restringidos pues solo se podía imprimir con el permiso y conocimiento de La Corona. Las obras trataban generalmente sobre temas religiosos y gramática quechua. En el siglo XVII la imprenta aumenta su producción y se imprimen libros de interés médico y crónicas históricas; pero cobraría importancia años después con el ingreso del periodismo.


Portada del primer número del "Mercurio Peruano"
El periodismo propiamente dicho, hace su aparición en la segunda mitad del siglo XVII, con La Gaceta de Lima, que apareció en 1744, su finalidad informativa fue de carácter local, sin proyecciones a mayor ámbito virreinal y solo se publicó hasta 1777. Pero el primer diario, en toda su extensión de la palabra, lo fundo un joven de 26 años llamado Jaime Bauzate y Meza en 1790; se llamó El Diario de Lima, Erudito y Comercial, el cual insertaba en sus páginas variadas noticias, informaciones y avisos (considerado la primera publicación del continente). Al año siguiente en 1791, se fundó el periódico más importante en su jerarquía intelectual, cultural y patriótica, El Mercurio Peruano, auspiciado por La Sociedad de Amantes del País y gran difusor de las ideas de la ilustración. Le siguen El Peruano, El Satélite del Peruano, La Gaceta del Gobierno de Lima, El Peruano Liberal, El Verdadero Peruano, El Argos Constitucional, El Investigador; que fueron los periódicos que circularon casi al terminar el siglo XVII y comienzos del siglo XVIII; todos ellos difundieron las ideas liberales de la ilustración, convirtiéndose en los voceros de la actividad independiente.
ARTE Y CULTURA
El arte durante los primeros años virreinales fue exclusividad de los religiosos y su uso tuvo un fin práctico, principalmente en el adoctrinamiento. La ciudad de Lima jugó un rol preponderante en el desarrollo del arte en el virreinato del Perú. Su rápido crecimiento urbano, la acumulación de riqueza por parte de los encomenderos y la construcción de templos e iglesias fueron motivos para la demanda de pinturas y esculturas de las principales ciudades de los reinos españoles. Especial preferencia se tuvo por las obras provenientes de Flandes e Italia, aunque las obras sevillanas y andaluzas tuvieron igualmente gran demanda.
Lima como centro político del más importante virreinato durante el siglo XVI fue plaza importante para destacados artistas que no dudaron en venir y ofrecer su arte a la iglesia. Destacan Angelino Medoro, Bernardo Bitti, Mateo Pérez de Alesio, entre otros. Otro rasgo importante en la evolución de las artes durante la colonia lo constituye la exquisitez de la arquitectura religiosa. Los templos fueron encomendados a alarifes que dominaban las técnicas de la edificación en piedra y barro, por lo que erigieron obras de buena factura, muy superior a las realizadas en otras partes del continente.
En el interior del virreinato la situación no fue diferente. En Cuzco, Arequipa, Cajamarca, Huamanga, Puno y Trujillo hubo una clara tendencia hacia la búsqueda de lenguajes propios, basados en la utilización de elementos locales. La utilización del sillar en Arequipa o la Piedra en el Cuzco es muestra clara de la adaptación del arte europeo y su transformación para el uso local.
El barroco dominó casi por 200 años las artes en el Perú e impuso su sello en la pintura, escultura, arquitectura, música y literatura. El siglo XVIII se caracterizó por la llegada de nuevas tendencias procedentes de Francia, Austria y Alemania. Las artes ya no fueron exclusividad de los religiosos, por el contrario, fueron los civiles y la corte los principales compradores de estas tendencias. Uno de estos estilos fue el rococó. Impulsado por los reyes borbónicos, este estilo manifiesta un gusto exquisito y refinado, mostrándose principalmente en la pintura y la arquitectura. Destaca la torre de la catedral de Santo Domingo, bello ejemplo de rococó en el Perú y atribuida al diseño del mismo virrey Manuel Amat y Juniet.
Por otro lado, los indígenas fueron apropiándose poco a poco del lenguaje artístico traído por los españoles. Otros, los más hábiles, lograron plasmar sus creencias en pinturas representativas de la Sagrada Familia, superponiendo para ello elementos andinos sobre figuras sagradas.
Pintura


La adoración de los Reyes Magos, pintura anónima realizada entre 1740 y 1760, perteneciente a la Escuela cusqueña de pintura. Es una representación mestiza de una célebre pintura de Rubens.
En la etapa inicial del virreinato la pintura recibió, aparte de la evidente influencia española, una determinada influencia italiana, debido a la llegada de muchos artistas de ese país al Perú. El primer italiano en llegar fue el jesuita Bernardo Bitti, quien desde 1575, difundió su obra por todo el virreinato, a pesar de que su taller se encontraba en Lima. Con la llegada de Bitti se produce la época de mayor auge de la influencia del renacimiento italiano en el virreinato. Junto al maestro jesuita Bernardo Bitti destacan, dentro de la corriente italiana llegada al Perú, Mateo Pérez de Alesio y Angelino Medoro.
Con los años la influencia del barroco llegó al virreinato peruano con las pinturas encargadas por el convento de Santo Domingo al gran pintor sevillano Miguel Güelles. Sus obras reunidas bajo la serie La muerte de Santo Domingo tuvieron un impacto profundo en el medio limeño, pues su naturalismo e idealismo fueron las características comunes en las pinturas locales del siglo XVII. En este siglo la proliferación de aristas españoles propició la apertura de varios talleres no solo en Lima, sino también en las principales ciudades del virreinato peruano. Estos talleres tuvieron en Zurbarán (artista español, 1598-1664) uno de sus principales referentes. Muchos de sus cuadros fueron copiados o sirvieron de molde para nuevas producciones. De igual manera, algunas de sus obras llegaron al Perú y fueron motivo de orgullo y satisfacción para la orden religiosa que lo había encargado (En Lima algunas de sus obras se pueden apreciar en el iglesia de la Buena Muerte).
En el siglo XVII, surgió una pintura mestiza, cuya máxima expresión sin duda se dio en el Cuzco; convirtiéndose así en uno de los referentes pictóricos más importantes del virreinato. La presencia de Bernardo Bitti (1583-1585 y 1596-1598) en el Cuzco tuvo un gran impacto en la plástica cusqueña. Sin embargo, a pesar de que el "movimiento italiano" fue base para muchas de las obras producidas en esta ciudad, lo cierto es que se empezó a dejar elementos y a incorporarse otros propios de la región. En otras palabras, se desarrolló con los años una personalidad y lenguaje diferenciado que sin duda reflejan la personalidad de los pintores (la gran mayoría andinos y mestizos) y también cual era su base de inspiración (fue Rubens el artista predilecto por los talleres cusqueños), dando así lugar al estilo denominado “Escuela cuzqueña de pintura“; que se caracteriza por el colorido brillante y profusa riqueza de los retratos y marcos. Sus principales representantes fueron: Diego Quispe Tito, Basilio de Santa Cruz Pumacallao, Juan Espinoza de los Monteros, Marcos Zapata, Basilio Pacheco; aunque la mayoría de los obras de esta escuela es de artistas anónimos fueron los verdaderos impulsores de la corriente cusqueña pues a su trabajo le añadieron los elementos propios de la cultura local.
Durante el siglo XVIII, Lima continuó produciendo pinturas barrocas de gran influencia hispana. Sin embargo el arte ya no fue exclusividad de la iglesia. La corte virreinal y la nobleza tuvieron acceso a la pintura a través de los retratos. Estas pinturas eran más festivas y con un lenguaje pictórico mucho más profuso que el del siglo anterior. Las pinturas de Cristóbal de Lozano y Cristóbal de Aguilar son las más afamadas, pues retrataron a los virreyes más importantes del siglo de las luces.
Arquitectura


Los claustros fueron uno de los tipos de edificios más difundidos en el virreinato, en la foto el Claustro redondo de Santo Tomás en Lima
La arquitectura virreinal alcanzó su máxima expresión en la edificación de iglesias, claustros, casas y mansiones señoriales, y en menor medida fortalezas y cuarteles. Su desarrollo fue incentivado fundamentalmente por la actividad religiosa, la cual construyó catedrales, claustros y conventos urbanos y rurales, dispersos por toda su geografía. La mayoría de las iglesias de fines del siglo XVI poseían planta gótico-isabelina con nave alargada y separada por presbiterio o capilla mayor por un gran arco denominado toral. Sin embargo, son pocos los ejemplos de arquitectura del siglo XVI. Algunas casas-patio de Lima y Cuzco, y ciertas iglesias en provincia son la única muestra de las construcciones de aquella época. Del siglo XVI destacan la casa de Jerónimo de Aliaga en Lima, La Merced en Ayacucho, la Iglesia de San Jerónimo en Cuzco y la Asunción en Juli, Puno.
El siglo XVII estuvo marcado por la llegada del barroco. Este estilo arribó al Perú en un momento de gran madurez artística de los alarifes afincados en el Perú. La reinterpretación del estilo y su adaptación al medio local hicieron de la arquitectura virreinal peruana una expresión nueva y original del barroco americano. Mientras el barroco se afianzaba, en el Perú hubo un cambio en la construcción y diseño de las naves. Las iglesias dejarían las plantas isabelinas y se adaptaron a la cruz latina con bóveda de cañón y cúpulas en el crucero. Son ejemplo del barroco San Francisco el viejo, Iglesia de las Trinitarias, Iglesia de La Merced, la Portada del Perdón de la Catedral de Lima, Santo Domingo, San Francisco, Santa Catalina en Cuzco, etc. A este estilo también pertenece el Palacio de Torre Tagle. Otro estilo que tuvo mucha aceptación en el Perú virreinal fue el churrigueresco, ejemplos de esto lo constituyen los templos de San Agustín y San Marcelo en Lima así como los retablos en pan de oro de muchas de las iglesias virreinales del Perú.


Patio del Palacio de Torre Tagle, una casona virreinal en la ciudad de Lima.
En la segunda mitad del siglo XVIII aparece el rococó por influencia francesa, en el virreinato; dejando ejemplos de su estilo, la iglesia de las nazarenas y la Quinta Presa en Lima; la Casa del Almirante en Cuzco, etc. Al final del siglo XVIII surge el estilo arquitectónico neoclásico que tuvo su inspiración en los moldes de la Grecia antigua y la roma imperial. Corresponde a este estilo los retablos de la Catedral de Lima, la fachada de la iglesia de San Pedro, el altar mayor de la Iglesia de San Francisco, etc.
En las ciudades, la vivienda tuvo una fuerte influencia peninsular, especialmente andaluza. Fueron casas de uno o dos pisos, con un zaguán en el ingreso. Usualmente, este zaguán permanecía abierto todo el día pues a él llegaban los vendedores ambulantes o las visitas. Un patio dominaba el ingreso rodeado de los dormitorios y habitaciones principales. En el primer piso se encontraba la sala que usualmente conectaba a un segundo patio y finalmente a la cocina. Muchas casas en Lima tuvieron huertas en las que cultivaban productos de pan llevar. Las casas de dos pisos tuvieron usualmente un balcón cerrado por donde se podía observar la calle. En el siglo XVI y XVII estos balcones poseían celosías, a fines del XVIII y principios del XIX se construyeron bajo los cánones del neoclasicismo y del estilo imperio, imponiéndose el uso de ventanas de guillotina, como se puede apreciar en la Casa de Osambela en Lima. Los balcones de Lima le confirieron a esa ciudad una personalidad propia, ya que en ninguna ciudad americana existieron tantos balcones como en la capital del Virreinato del Perú.
Escultura
La escultura, al igual que todas las artes, fue introducida al virreinato peruano por la iglesia. La escultura virreinal produjo obras maestras, tanto por las delicadeza y minuciosidad en los detalles, como por la magnifica expresión del conjunto. Se esculpieron, mayormente, imágenes religiosas, para embellecer los altares, en los que predominaba el dorado y la policroma; igualmente, otras estatuas de santos, como aquellas que adornan las fachadas de los templos, a la vez de altares, púlpitos y confesionarios. En todos los casos se empleó mayormente, la madera y excepcionalmente la piedra. La presencia de maestros españoles durante el siglo XVI y principios del XVII consolidó a Lima como importante fuente de producción escultórica.


Baltazar Gavilán. Cristo, siglo XVIII.
Entre las más importantes esculturas del virreinato figuran Juan Martínez de Arrona, excelente ebanista especializado en cajonería religiosa. Su obra más importante es la Cajonería de la Catedral (1608) realizada bajo los cánones del renacimiento pues debía armonizar con el estilo de Francisco Becerra, alarife de la catedral. Otro importante escultor fue Pedro de Noguera, autor de la Sillería de la Catedral (1532), acaso la obra escultórica más bella de Lima construida en el siglo XVII. De los talleres del andaluz Juan Martines Montañéz (1568-1649) destaca el retablo del Monasterio de la Concepción (actualmente se encuentra en la Catedral de Lima). Este gran retablo describe en sus relieves la vida San Juan Bautista y fue enviado, desde Sevilla, durante 15 años a la Ciudad de los Reyes (1607-1622).
Otra obra importante es la escultura de Melchor Caffa titulada "El tránsito de Santa Rosa" (1699). De origen maltés, Caffa se educó en Roma, por lo que la obra en honor a la santa peruana posee bastante parecido con la Santa Teresa de Bernini.
En el siglo XVII, ocupa un lugar especial la obra del mestizo Baltazar Gavilán. Con un manejo exquisito del barroco, sus obras imprimen un realismo sin precedentes en la plástica peruana. Destacan La dolorosa realizada para el convento de San Francisco y La Muerte, para la iglesia de San Agustín. De 1.95 m, esta escultura representa el fin de la vida (esqueleto con un arco y flecha en la mano) y según una tradición de Ricardo Palma fue el mismo Gavilán víctima de esta obra, pues, cuenta la leyenda, que tras una pesadilla el autor se levantó y a media luz se encontró con la horrible figura de "La muerte", muriendo de la impresión.
Literatura


El Inca Garcilaso de la Vega.
Las primeras manifestaciones literarias del Perú virreinal recibieron marcada influencia renacentista e italiana, expresada en los depurados modelos grecolatinos en prosa y verso (gusto aristocrático). Luego, el florecimiento de la literatura española entre los siglos XVI y XVII, el llamado siglo de oro, sentaron su influencia sobre las letras peruanas, pero sus características, al fusionarse con el espíritu del Perú colonial, dieron resultados que prestigian a la literatura mestiza.
Los principales representantes fueron:
  • Amarilis, desconocida poeta huanuqueña, que escribiera Epístola a Belardo (dirigida al dramaturgo español Lope de Vega)
Teatro
Las representaciones escénicas o teatrales surgieron a comienzos del virreinato. Fueron los jesuitas, hacia el año de 1568, los primeros en inaugurar representaciones al aire libre en la plazuela de San Pedro (Lima). Estas funciones se hacían en las tardes; pero después, se programaron en horario nocturno.
Es así que a inicios del virreinato, las primeras presentaciones teatrales se daban en los atrios de las iglesias, con el público en la plaza frente del templo, con el transcurso de los años, las presentaciones eran sobre tabloides de madera ubicados en el centro de la plaza, finalmente, ya cuando el teatro entra en apogeo, las presentaciones teatrales se daban en coliseos, como el denominado coliseo de las comedias de Lima (las comedias gozaban de la predilección del público antes que el drama). El teatro virreinal principalmente en la ciudad de los Reyes (Lima) ya se había beneficiado con mejoras en infraestructura hasta el siglo XVIII, desafortunadamente el terremoto de 1746 destruyó el Teatro principal de la ciudad, Inmediatamente fue reconstruido por el dramaturgo e icono de la ilustración y el pensamiento intelectual rebelde, Pablo de Olavide, lo que originó un conflicto entre la iglesia y la administración virreinal porque los principales templos de Lima demandaban reparaciones, en ese sentido acusaban de gasto impío aquella reconstrucción del teatro, como era lógico el Limeño Pablo de Olavide fue señalado responsable, entonces deshonrado Olavide viaja a España y es allí donde reforma la escena teatral con su espíritu rebelde. El Teatro Principal de Lima, hoy llamado Teatro Segura aún existe.
Además de Olavide, Logró celebridad como dramaturgo, el intelectual Pedro de Peralta Barnueva, quien compuso obras que constituyen la representación peruana en el teatro colonial, como el drama “triunfo de amor y poder”, y la comedia “Afectos vencen fuerzas” Asimismo, se destaca el drama incaico, compuesto en quechua, denominado Ollantay, aparecido en el siglo XVIII, donde el párroco Pedro Valdés, quien recogió la leyenda incaica, y la adoptó con mentalidad europea para su puesta en el teatro.
Hay destacar del siglo XVIII a una gran actriz, que se convierte en un antecedente de las grandes divas que proliferarán en el siguiente siglo: Micaela Villegas y Hurtado (1748-1819), más conocida como La Perricholi, considerada la reina de los escenarios limeños. Fue y sigue siendo fuente de inspiración para una vasta producción intelectual que abarca géneros diversos de obras poéticas, dramáticas, musicales, cinematográficas y de las artes plásticas.
Oratoria
Durante el virreinato, el ejercicio de la oratoria estuvo circunscrito a la oratoria de carácter religioso y sacramental. En este aspecto destacaron los jesuitas por sus sermones dominicales o en las grandes festividades también se cultivó esta actividad en la enseñanza, especialmente en los colegios máximos y, preferentemente, en la cátedra universitaria.
Medicina
El conocimiento médico durante el virreinato fue rudimentario y empírico. A pesar de enseñarse en las universidades, la medicina solo se restringió a aminorar las dolencias que no causaban muerte, como el caso de un resfrío o torceduras de huesos. Cuando el enfermo se agravaba el médico ya no tenía mucho por hacer pues no poseía la técnica ni los conocimientos necesarios para curar enfermedades como el cáncer, hidropesía, apoplejía, "alfombrilla" o tercianas, muy comunes y estudiadas durante el virreinato.
Fue común que los barberos, entre sus muchas actividades, se dedicaran a la práctica empírica de la medicina. Los escritos indican que fueron especialistas en sacar muelas y en preparar ungüentos y "parches" para los huesos. Barbero y médico empírico fue San Martín de Porres antes de consagrarse hermano lego dominico.